Van de nuevo
Ramón Zurita Sahagún martes 10, Dic 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si se pensó que la reforma energética se alcanzaría sin mayores problemas y que el voto mayoritario de las tres fracciones que la respaldan sería suficiente para aprobarla, la situación no es tan sencilla. Es cierto que los votos emitidos por los senadores y diputados del PRI, PAN y PVEM, son suficientes para conseguir las dos terceras partes de los sufragios legislativos que requiere una reforma constitucional, pero también que las acciones de los opositores a ella retrasarán la decisión.
Los escollos se presentan y el cerco en torno al Senado de la República se mantiene, por dentro por los cuerpos de seguridad y por fuera por los representantes de la izquierda opositores a la medida.
Los senadores se resisten a cambiar de sede para evitar dicho cerco, mientras que los legisladores de izquierda implementan medidas para tratar de impedir el desarrollo de las sesiones.
Nadie parece ceder, aunque la mayoría que mantiene la trilogía (PRI, PAN y PVEM), garantiza la aprobación del dictamen correspondiente.
La duda persiste en sí estarán en tiempo senadores y diputados para sacarla en los próximos cinco días, aunque tienen a su favor el reloj legislativo, el que puede ser detenido en función de los intereses.
Hace algún tiempo, Andrés Manuel López Obrador anticipó que la reforma constitucional que requieren los energéticos sería aprobada el 12 de diciembre y el tabasqueño parece tener boca de profeta, aunque esa fecha podría corresponder solamente a la parte del Senado de la República.
De acuerdo en la forma en que corren los tiempos y con la presión externa que reciben los legisladores, se advierte difícil que en una misma fecha puedan sacar la aprobación en lo general y en lo particular.
Como siempre, en las protestas y movilizaciones que se realizan surgen terceros afectados, los que ni siquiera están vinculados con ninguna de las dos partes. La zona aledaña al Senado se encuentra colmada de pequeños comercios, farmacias que no forman parte de las grandes cadenas, óptica, fondas, pequeños restaurantes y universidades privadas, entre otros negocios.
Claro que también hay restaurantes y cafeterías de lujo, a las que son asiduos concurrentes los legisladores.
Todos ellos resultan afectados por el cerco de varias calles impuesto a la sede senatorial, especialmente los negocios que viven al día.
Hace apenas unas semanas se contabilizaban las pérdidas ocasionadas por el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que afecta a un número importante de locales cercanos a ese sitio, donde, incluso, algunos comercios tuvieron que cerrar.
Solamente un par cuadras separan uno y otro plantón, por lo que la zona afectada económicamente es amplia y repercute en empleos y en el cierre de esos pequeños negocios, sin dejar de lado el impacto entre el comercio informal, que se nutre de los estudiantes que acuden a esas universidades y a los hospitales de la zona.
Para los estudiantes de esos planteles también resulta difícil acceder a sus escuelas, sin dejar de lado el cierre de calles que impide la circulación de vehículos.
Y si se pensaba que el debate en comisiones era de altura, basta mencionar la mentada de madre que emitió la senadora por Campeche, Layda Sansores Sanromán, la que escandalizó a más de uno de los ahí presentes.
El debate más esperado de la presente legislatura y quizá de los últimos 10 años, se convirtió en un prolongado maratón de monólogos entre los senadores del PAN, PRI y Partido Verde que defendieron el dictamen de reformas constitucionales en materia energética, mientras que los legisladores del PRD, PT y Convergencia trataron de entablar una polémica, que fue rechazada.
La discusión provocó algunos momentos ríspidos, cuando el senador Manuel Bartlett, del PT, calificó de demagógicas las intervenciones. “No han presentado un solo argumento sólido”, subrayó el ex gobernador de Puebla, quien insistió que este dictamen no fue elaborado en México y que la modificación del artículo 27 constitucional para permitir la apertura a contratos de utilidad y de producción compartida, así como licencias “es un triunfo” de Estados Unidos.
SUBIDA DEL METRO
Finalmente, el precio del boleto del Metro será ajustado en cinco pesos, aunque se mantendrán algunas tarifas diferenciales.
Para conseguir ser sujeto de este privilegio y continuar pagando la tarifa de tres pesos, se tiene que realizar una serie de trámites que dificultarán dicha aprobación.
Joel Ortega, director del Sistema de Transporte Colectivo, realiza el consiguiente maratón de medios electrónicos para dar a conocer que esta medida fue necesaria por la situación en que se encuentra este medio de transporte. Ortega se compromete al mantenimiento del Metro y a que el servicio se mejorará, mediante los recursos que se aportarán por el incremento decretado.
Según el director del Metro se podrán comprar más trenes que den un servicio eficiente y que redundará en la mejora de un transporte que por momento acusa falta de mantenimiento y provoca lentitud del mismo.
PREMIO MANUEL ACUÑA
Luis Manuel Pérez Boitel resultó ganador del premio Internacional Manuel Acuña 2013, por lo que recibió el galardón correspondiente de manos del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez.
“Artefactos para dibujar una nereida” fue la obra publicada por Pérez Boitel, bajo el seudónimo de Paolo Restrepo, que lo hizo acreedor a cien mil dólares y la publicación de la obra que le permitió imponerse a 732 participantes de 22 países distintos.
Referente al concurso, el gobernador Moreira Valdez destacó que en su gobierno se ha decidido darle solidez a los referentes culturales que unen a los coahuilenses, a través de acciones que enlazan la historia y el arte para ofrecer una base que consolide su sentido de identidad.